De apariencia similar a una papa o patata, las trufas tienen un aspecto algo redondeado aunque más bien irregular. En Chocolala Belga vas a encontrar verdaderas joyas, como las orangetas (piel de naranja confitada bañada en chocolate negro), los kastels (bombones con forma de castillo rellenos de praliné) o los bombones de flor de violeta, cuya receta está inspirada en Madrid. Aquí trabaja con tres tipos de chocolate artesanal recibido de Bélgica (negro, con leche y blanco) a partir del cual crea deliciosas trufas de distintos sabores (café, cava, naranja o coco), bombones y tabletas de chocolate, tradicionales o adererezadas con frutos secos, frutas e incluso verduras (chocolate con tomate italiano seco, ¡un placer!). Lo cual no ha imposibilitado a Paul-Hector Bossier, un artesano del chocolate procedente de Gante, ofrecer en Madrid sus propias y exquisitas creaciones con el mejor chocolate importado de su país. Para proteger uno de sus tesoros gastronómicos más preciados, Bélgica impide la denominación ‘chocolate belga’ a cualquier producto que no haya sido fabricado en el país.
Gastronómicamente es muy apreciada y es más sabrosa que la T. arenaria. Entre los minerales que se encuentran en la trufa podemos mencionar el fósforo, el selenio y el potasio, tres de los que ocupan un mayor porcentaje de su composición, pero también posee azufre, calcio, magnesio, hierro y manganeso, aunque en menor proporción. A menudo se habla de la abundancia de vitaminas y minerales presentes en la trufa, un hongo que posee propiedades medicinales y alimentarias muy atractivas. La receta de La Trufa Il Tartufo Daily Small Breeds contiene carne de pollo deshidratada comoingrediente principal, además de atún, que es una fuente de proteína magra, rica en minerales saludables para el perro. Hidratar las almohadillas de un perro es fundamental ya que las almohadillas del perro son una parte esencial de su anatomía y desempeñan un papel vital en la protección y movilidad productos de trufa sus patas. Ten en cuenta que si usas trufa como fuente de olor y el perro tiene acceso a ella, posiblemente se la comerá y no es un producto barato precisamente. Uno de los motivos por los que no se consume trufa está en la dificultad de comprarla en establecimientos.
Méritos más que suficientes para designar a Paul como el mejor embajador del chocolate belga en la ciudad. Una vez conseguido esto, simplemente basta hacer pequeñas bolitas y pasarlas por el chocolate en grana, para finalmente colocarlas en una bandeja, con la opción de usar cápsulas de papel especiales para trufas. No falta tampoco, para los vecinos y numerosos turistas que frecuentan la zona, chocolate caliente para llevar. En caso de que se prolongue esa sequedad durante más de un día ya debemos comenzar a preocuparnos porque puede haber otras causas que sean más preocupantes. Las setas son un alimento nutritivo y si bien su contenido en proteínas no es especialmente alto, como si ocurre con los cereales, los frutos secos y las legumbres, se encuentra en un nivel cercano al de las verdura, especialmente cuando se consumen luego de haber sido deshidratados. Se trata de un alimento muy ligero, con un contenido moderado de hidratos de carbono y grasas, pero generoso de agua.
Mediante la simbiosis, el hongo aporta a la planta huésped una mayor capacidad de absorción de agua nutriéndose vía radicular, y a cambio, el hongo obtiene los hidratos de carbono ya elaborados mediante la función clorofílica. La adquisición de nutrientes incluye la absorción de fósforo, nitrato o amonio, hierro, magnesio y otros iones. El fósforo, por su parte, es imprescindible para la formación de las piezas dentales y los huesos, además de ayudar a combatir el estrés y mejorar el rendimiento en actividades tales como el estudio, que requieren de un alto grado de concentración y razonamiento. La trufa negra (Tuber melanosporum), por su parte, se caracteriza por un sabor que combina notas amargas y picantes. La trufa blanca de Italia (Fresco Tuber Borchii magnatum), por ejemplo, puede alcanzar un precio de hasta 6.000 euros por kilogramo, lo que la convierte en un manjar poco accesible. Entre las más conocidas se encuentra la trufa de verano (Tuber aestivum), de sabor similar a la nuez.